Arturo Rodriguez Sanchez's Obituary
Con profundo pesar y un inmenso agradecimiento por una vida bien vivida, anunciamos el fallecimiento de Arturo Rodríguez Sánchez, de 75 años, quien partió de este mundo el 29 de mayo de 2025, rodeado del amor de su familia en Houston, Texas.
Nacido en la vibrante ciudad de San Luis Potosí, México, hijo de Carmen y Francisco Rodríguez, Arturo llevó consigo la calidez y fortaleza de sus raíces a dondequiera que fue. El 3 de junio de 1973, se casó con el amor de su vida, María López, en Nuevo Laredo, dando inicio a una historia de amor que duró más de cinco décadas, llena de risas, resiliencia y una devoción inquebrantable.
Maestro soldador de profesión, Arturo dedicó más de 35 años a su oficio, moldeando no solo el metal, sino también las vidas de quienes lo rodeaban con su ética de trabajo, sabiduría y fortaleza silenciosa. Pero más allá de las chispas y el acero, Arturo fue un hombre de alegría y aventura.
Fue un hombre de familia devoto que encontraba felicidad en los placeres simples: animar a los Astros en el Astrodome, y viajes por todo México que se convirtieron en leyendas familiares. Desde las playas de Acapulco hasta el corazón de la Ciudad de México, el amor de Arturo por su tierra natal solo era superado por su deseo de compartirla con su familia.
El legado de Arturo vive en su amada esposa, María S. Rodríguez; sus hijos Arturo Jr. (Alicia Vargas-Rodríguez), Eric (Michael Ríos) y Gerardo; sus nietos Ashley, Adrián, Mark, Karmen y Jared; y sus bisnietos Anaya, Kaiden, Jasiah y Jazzlyn. También le sobreviven sus hermanos y hermanas Irma Hernández (Eduardo Hernandez), Alicia Benavides, Guadalupe Grimaldo, Juan Gerardo Rodríguez (Elvira Rodriguez) y Jesús Ángel Rodríguez.
Ahora se reúne con sus padres, Carmen y Francisco; sus hermanos Erasmo y Francisco; y su cuñada Rosa, y sus cuñado Eduardo Benavides y Rodrigo Grimaldo, cuyos recuerdos siempre llevó en el corazón.
Arturo era conocido por su humor y frases inolvidables que aún resuenan en los corazones de su familia:
“Todos ganan un point y son sebos…”
“Okay ito goes night, night…”
“Go to the room.”
Sus palabras, como su amor, nunca serán olvidadas.
Arturo Rodríguez Sánchez fue un hombre que unió generaciones con amor, risas y legado. Será profundamente extrañado y eternamente recordado.
With heavy hearts and deep gratitude for a life well-lived, we announce the passing of Arturo Rodriguez Sanchez, 75, who departed this world on May 29, 2025, surrounded by the love of his family in Houston, Texas.
Born in the vibrant city of San Luis Potosí, Mexico, to Carmen and Francisco Rodriguez, Arturo carried the warmth and strength of his roots wherever he went. On June 3, 1973, he married his soulmate, Maria Lopez, in Nuevo Laredo—a love story that would span over five decades, filled with laughter, resilience, and unwavering devotion.
A master welder by trade, Arturo dedicated over 35 years to his craft, shaping not only metal but also the lives of those around him with his work ethic, wisdom, and quiet strength. But beyond the sparks and steel, Arturo was a man of joy and adventure.
He was a devoted family man who found happiness in the simple pleasures: cheering on the Astros at the Astrodome, and road trips across Mexico that became legendary family lore. From the beaches of Acapulco to the heart of Mexico City, Arturo’s love for his homeland was matched only by his love for sharing it with his family.
Arturo’s legacy lives on through his beloved wife, Maria S. Rodriguez; his sons Arturo Jr. (Alicia Vargas-Rodriguez), Eric (Michael Rios), and Gerardo; his cherished grandchildren Ashley, Adrian, Mark, Karmen, and Jared; and his great-grandchildren Anaya, Kaiden, Jasiah, and Jazzlyn. He is also survived by his loving siblings Irma Hernandez (Eduardo Hernandez), Alicia Benavides, Guadalupe Grimaldo, Juan Gerardo Rodriguez (Elvira Rodriguez), and Jesus Angel Rodriguez.
He now reunites with his parents, Carmen and Francisco; his brothers Erasmo and Francisco; and his sister-in-law Rosa, his brother-in-law Eduardo Benavides and Rodrigo Grimaldo, whose memories he carried with him always.
Arturo was known for his humor and unforgettable catchphrases that still echo in the hearts of his family:
“Todos ganan un point y son sebos…”
“Okay ito goes night, night…”
“Go to the room.”
His words, like his love, will never be forgotten.
Arturo Rodriguez Sanchez was a man who welded together generations with love, laughter, and legacy. He will be deeply missed and forever remembered.
What’s your fondest memory of Arturo?
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Describe a day with Arturo you’ll never forget.
How did Arturo make you smile?

